China ha adoptado un enfoque muy proactivo en la adopción y desarrollo de la blockchain, buscando no solo fortalecer su economía interna, sino también posicionarse como líder global en este ámbito. En particular, la iniciativa de la Red de Servicios Blockchain (BSN) es clave, ya que permite a empresas e individuos acceder a infraestructuras blockchain con un coste significativamente más bajo que otras opciones privadas como Amazon Web Services o Microsoft Azure
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La BSN está diseñada para facilitar el uso de blockchain tanto dentro como fuera de China, promoviendo una plataforma “permisionada” en su territorio (donde el gobierno supervisa su uso), mientras que en el resto del mundo se ofrece bajo un modelo “permisionless”, es decir, libre de restricciones
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Además, China está avanzando rápidamente con la integración de la blockchain en diferentes industrias, con un enfoque en aplicaciones prácticas como la trazabilidad de productos y la gestión de cadenas de suministro
. Este tipo de infraestructuras no solo aumentan la eficiencia, sino que también contribuyen a la seguridad y transparencia en los intercambios comerciales.
China también está posicionando su yuan digital (e-yuan) como una alternativa al sistema financiero global, con el potencial de rivalizar con el dólar estadounidense, lo que fortalecería aún más su influencia económica internacional
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Este enfoque tiene implicaciones más amplias, ya que, al incorporar blockchain en sus políticas y en la infraestructura económica, China podría conseguir una mayor centralización de la economía digital, lo que podría cambiar las dinámicas del mercado global de criptomonedas y otras tecnologías emergentes.
Aunque siempre anda poniendo trabas de una manera u otra porque no le interesa que esté descentralizado. Hay que ver lo que hizo con sus mineros.